La inquietud de querer hacer cada vez más termina por dejarme en un estado de cansancio tal que hay momentos que ya no quiero saber nada de nada, el famoso burn out, ¿te ha sucedido?Hay tantos libros que quiero leer, pendientillos que se han ido acumulando por meses que ya a veces no se si borrar. Por ejemplo: hacer el álbum de fotos de mis hijos que me quedé cuando cumplieron el año. Ups! Y además es algo que disfruto. Acomodar el librero, buscar flores para mi jardín, terminar mi pieza de piano…Se pasan los días y cuando me doy un break siempre vuelvo a pensar que hay que volver a lo básico, ¿por qué tanta prisa?, ¿para qué?.Hace 3 semanas me sentí abrumada, sin energía, sin ganas y como diría la canción sin ilusiones, jaja! Y tuve que soltar! A veces siento que nos tomamos las cosas muy enserio y dejamos de disfrutarlas.
Pude irme de vacaciones y solté la computadora, en un 80% redes sociales, este blog, cursos, mi newsletter, pendientes del trabajo, lecturas, podcast, audiolibros, ejercicio, escritura, solo me dediqué a disfrutar, escuchar y observar. Qué delicia.Qué tranquila se siente la vida así, pero eso no es común, el rítmo del mundo nos acelera y esa cosquillita de perderme algo (FOMO: fear of missing out) tarde o temprano me gana y es cuando retomo aquellos hábitos que me han funcionado para inspirarme, generar “equilibrio” y felicidad como:
Te invito a hacerlos junto conmigo y darte un break los lunes, los martes, los miércoles y todos los días de la semana para re-encontrarte con el club de las 11:00 a.m. o de la ahora que tu prefieras, para mirar por la ventana, para leer tu frase favorita, para sonreír, para bailar, para leer 2 páginas de tu libro, para moverte, para saborear tu café, para re-conectar, para tomar impulso y crear día a día la vida que deseas y tu felicidad.La vida esta llena de metas, pero también se requieren pausas, descansos, no solo para tomar impulso, si no para levantar la vista, observar y disfrutar el camino.
No te pierdas de ti.
Regálate un break tan largo como puedas, deja el piloto automático y siéntete vivo.
¿Hoy ya te diste un break?
Tu coach en estilo y felicidad
Rocío Vargas