Lograr nuestras metas u objetivos requiere solo 3 cosas: tener claro el objetivo, qué sea medible y mantenernos motivados.
Viéndolo así, parece fácil, pero más del 80% de la población generalmente no logra lo que se propone, o al menos no en el primer intento.
Lo que más nos hace fracasar es que dejamos dicha meta en una idea, en un sueño, que de alguna manera pensamos que nuestro cuerpo, nuestro ser ser moverá para lograrlo. Nadie piensa en la parte difícil, en aquello que realmente te costará trabajo para lograrlo y puede ser desde lograr un ahorro y que eso implique no comprarte tu café todas las mañanas, lograr un ascenso y que tengas que arreglarte mejor todos los días, o que quieras bajar unos kilitos y tengas que dejar de tomar tu bebida favorita o renunciar a tu postre.
Te quiero compartir 3 claves para que esas metas se conviertan en realidad:
1. Hazte preguntas: ¿Para qué quieres bajar de peso? ¿para pesar menos nada más?, ¿para regresar a una talla que tenías a tus 15 años?, ¿para gustarle a alguien más?, ¿para no sentirte decepcionado en el espejo?, ¿para mejorar tu salud?
Cuando no encontramos un verdadero motivo, uno que realmente nos mueva al largo plazo, es muy fácil abandonar nuestras metas, debes encontrar una razón que mueva tu alma.
2. Divídela en partes: es fundamental que esa gran meta se convierta en otras pequeñas metas para sentir que avanzas. Las metas que nos pueden llevar meses, se vuelven inalcanzables, nos da ansiedad porque si deseo ahorrar cierta cantidad en un año, para el tercer si algo sucede, pensarás que no lo vas a lograr. En este ejemplo podrías poner metas trimestrales y tal vez una vez alcanzado ese logro, darte un pequeño premio, de esa forma estarás poniendo palomita al proceso.
3. Disciplínate: una vez que tienes claro el para qué y tus avances a lograr, es importante que encuentres la forma de sistematizar tu tarea, que se convierta en un hábito, en algo que ya no te cueste trabajo. ¿Cómo lo logras? dejando de luchar con tus pensamientos y justificaciones, solo hazlo. ¿Tienes que levantarte más temprano para ganarte tu bono de puntualidad?, tienes que poner el despertador más temprano, arreglar tu ropa un día antes, planear que vas a desayunar... etc. No lo dudes solo hazlo, no te lo cuestiones, solo sabes que lo tienes que hacer. De otra forma la procrastinación y flojera ganan.
Una de las prácticas que más generan felicidad, es el alcance de metas, nos da esa sensación de energía, de seguridad y de confianza para lograr cualquier cosa en nuestra vida.
¿Qué próximas metas tienes?
¿Por qué estas dispuesto a disciplinarte?
Cuéntame...
Tu Coah en Imagen, hábitos y felicidad, Rocío Vargas
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Libro: La felicidad que no se ve